La última vez que entró por los míos fue en diciembre del Y2K. No recuerdo haber sentido eso otra vez, y las consecutivas veces que no entró por los ojos, terminó sin haber entrado del todo.
Ergo...Tengo que aprender a hacerle más caso a los consejos que he escuchado.
El amor entra por los ojos (por los míos o por los de ella?). Es una frase que parece que no dice nada pero que si me la pongo en perspectiva, le ciñe al cuerpo.
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