Café, que te quiero Café

No importa cuanta contrariedad encuentre en el hecho de trasladarme a bus, en la lluvia fría quiteña, a las 7pm, con un computador que no es mío, disfrazado de racional, con tareas acumuladas, sin dinero. En fin, corro y corro. Me bajo en el Ejido porque el tráfico se tarda demasiado en dajarme ir al encuentro.

Corro y corro por las calles, manchando mis Bunkis en los charcos, dejando de lado el peligro o provocando que los amigos de lo ajeno se agiten lo suficiente persiguiéndome. Corro interrumpiendo la obra "Burro en Aguacero" que interpretan tan bien los autos a las horas pico, pidiéndoles paso a sus empañadas vidas mientras un semáforo monótono se burla atrás del foco verde y rojo diciéndoles: "ahora pasa, ahora sí...jajajaja, no puedes...y cuando puedes ya es tarde. Feliz feliz no cumpleaños, para tí, para mí?, pára tú (10 de marzo 2010, por cierto)". Y bueno, como decía, corro y corro..

Llego a la entrada y listo, camino más despacio, casi corriendo en mi mente... hasta que el aroma a cafeína pasada, y las hojas metálicas me indican que he llegado. Casi como la curva del serrano ubicada en la Provincia de Esmeraldas antes de adentrarse en "TUSOPA". Café, que te quiero Café. Un día con morena, otra con de dieta, otra con tradicional dulce otro amargo...pero llego a 'express'-arte todo mi cariño y gusto. Gastando lo mismo y suficiente siempre. A saborearte entre alquitrán, rugidos que salen de la boca y manos que levantan tu oreja de cuando en cuando, y una historia nueva plantada en alguna mesa aledaña.

Un buen punto final de los finales del día, que en cuestión de segundos cuelga un par más. "Me necesitas como amigo, amante, como fiel seguidor. Aunque no importa el quién sino el qué. Me necesitas para influirme, para dar paz, para hacerte cargo de ambas inseguridades...eres el rey de la selva, pero de la tuya nada más. Y cuando das un paso fuera de tus dominios, empiezas a temblar. No te saco porque no puedo indicarte más. Soy exigente en el amor, como en absolutamente nada más. Hasta que gire el compás, nos iremos preparando para una travesía más y apenas toquemos la tangente de este círculo, sentirás la necesidad de apuntar. A mí o a los demás. Y seré tú o seras yo, pero en Mi Fa Sol"