martes, 14 de diciembre de 2010

El 40 de la buena onda (here I am)

Unos vienen con comida dietética, regalos, medicinas o remedios caseros, y diligencias múltiples, en busca de alivio temporal, para lo cual se sirven de compartir conmigo pláticas del día o sesiones maratónicas de series de televisión, películas, música, etc.; otros en cambio vienen buscando armas para ganar a la melancolía del tiempo y su paso inevitable en los días (esto significa que cuentan y recuentan los éxitos de batallas pasadas y reafirman la camaradería actual); otros también vienen a extirpar y compartir tesoros digitales. Inclusive hay quienes vienen cansados de la jornada laboral y quieren construir historias a base de chismes, noticieros ambulantes, actualizaciones verbales o visuales del tráfico en facebook, etc.

En fin, todos traen todo...
pero lo único que se llevan es una muy disputada partida del CUARENTA de la BUENA ONDA, cuya utilidad, aunque no esté comprobada científicamente todavía, es la encarnación misma del medidor postmoderno de auras.

A veces siento que cambiaría algo muy preciado para mí (...) por la facilidad de no saber la verdad que se presenta a mi tercer ojo, y sólo volver a ser uno de aquellos que cree ...opacando cualquier intento inútil de mi cabeza por descifrar los procederes ajenos; sin embargo la cabeza es más fuerte por eso de que se jacta y autocalifica como el órgano más racional ...y ahí si wambrito, estamos jodidos! porque toca desarrollar una táctica "racional" para hacerle entender que los motivos discritos no sirven y que 'la certeza de lo que es, no lo es todo' (Tomado de la definición de FE. -A.S.-)

"Quien ha visto la verdad permanece para siempre inconsolable"

En fin. Ya me toca la gelatina vespertina.
Buena onda cada visita, carajo...

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