Pasó algo cómico, donde un extranjero previsor, me vio enmimismao y en un arranque de buen corazón, arrancó dos hojas, no dijo una palabra y las puso encima de mi palma. Buen hombre de lentes verdes, gratzie!. Mi yointeriorismo se debió a una obra en la que todo era proporcionalmente groso...menos el cajón.
Luego de tanto éxtasis en las obras y orgasmos mentales entre sala y sala, cuadro a cuadro y escultura tras otra, divisaba mi grupo de ecuatorianos que gritaban en la mitad de la sala y hacían mofa de las obras posando como las esculturas, simulando tocar las desnudeces de los lienzos...o simplemente tomándose fotos en cualquier rótulo, señal, persona que demuestre

A la salida, ya caía el sol de las 18h30 y volvimos a nuestro transporte para irnos a la "Plaza Grande", donde está la Catedral, el Palacio de Gobierno y un par de historias más. Mis amigos (se lo que piensan pero en verdad que es con fines an
Ahí va.
Estaba yo un poco alejado frustrado por no tener la camarín de mi hermano que nunca me presta con buena fe pero que lo intenta con loca pasión, y se acerca un señor con aliento a fábrica de nicotina, bufanda, pelo escaso en la molleja y un terno de esos colores clásicos (caqui, mostaza,...no me acuerdo de otro sinónimo pero ese color). Empieza a declamar a mi lado: "...esa esquina es la Catedral, allí residen los restos de San Pedro Claver, el santo de los pobres, el Cardenal XXXX, desde mil novecientos qué te digo yo, y al otro lado Santa Rosa de Lima -SEEEEE...prima lejana, lengua de gato bicarbonato de porcelana...-". (continúa, mientras yo saco el esfero y la hoja del cuaderno solidario):"...Al otro lado, está el Palacio del Congreso donde se toman las decisiones más importantes de toda Colombia, donde antes funcionaba un cuartel donde fueron encerrados, torturados, denigrados y fusilados los próceres de la independencia -uno se pregunta porqué solo murieron los fusiles, o porqué la masacre actual es más casual nada más-. Tras de usté el hotel donde se hospedaron los dos papas que visitaron Bogotá. Y allá el centro de exposiciones de las obras más grandes de artistas colombianos, lugar pensado por el mismo Nariño hace ya bastantes siglos...", "...ee", "...(tos tos) con quién tengo el gusto?"; respondo: "Xavier Salazar Quintana, ecuatoriano de 26, escritor de cuadernos propios, y gustoso de oirle recitar a mil por hora...con quien tengo el gusto yo?", me dice: "Pablo Arturo Castellanos Roldán, historiador y poeta que triplica sus amaneceres, Xavier!".."una contribución voluntaria para dar de comer a mis hijos?)... y eso. El mejor negocio de mi vida, conocimiento infinito por 3000 pesos.
(me tengo que ir... seguiré con la historia del lunes 12 mañana.. falta el tren nocturno y otros demonios) (éstos son híbridos entre un post y memorias, debido a que me falta fuerza para registrar a tinta el viaje)
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