jueves, 18 de marzo de 2010

Caminar al propio ritmo

la delgada línea entre el marcar estilo y la adaptación.
las ganas de mi y las ganas de ti.
la libertad en mis pasos o las cadenas de tus cambios.
patentar una forma de andar...o una forma de actuar.
Mientras no haya más que hablar, otorgaremos a tus deseos la última libertad.

Siéntanse libres de opinar sobre las relaciones pasadas y presentes con sus panas, amores y familia. Pero sólo una condición: obviemos las consecuencias!!! porque eso es una realidad. (Si exiges libertad, obtienes libertad...con soledad, si necesitas espacio, das cabida al eco y la demencia) Por un segundo abstraigámonos de lo que sabemos que va a pasar, porque es irrelevente en la cuestión que tratamos.

¿Algiuna vez sintieron aire de verdes prados en los ojos y eslabones en el corazón?



(venga rotación, basta de traslación)

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