viernes, 18 de junio de 2010

A los 14 años...casi 15
con las rodillas esqueléticas y blancas.
Toda la ropa de colegiala
por si acaso...
era la chica rebelde que con sus
ojos tentaba...

Te acordarás del día aquel
que nos vimos en la discoteca...
Tú ibas a ver qué cazar...
yo a enamorarme...
por vez primera...

Aunque no llovía en esta ciudad de
compasión...
En ese instnte, me pareció otro
planeta...

El bicho se transforma en mariposa...
Lo imperdonalbe tarde o pronto se perdona...

Ya no serás tan guapo...
ni yo soy tan mona...

Te acordarás del día aquel...
que nos vimos por vez primera.
Tenía tanto que olvidar...
pero aún andaba en bicicleta.

Tú me invitaste a conversar...
y qué poco queda ya...
para contar las olas, del otro
lado del mar.

Talvez no debí dejar...
que jugaras con mi falda.
Y ahora comprendo...lo difícil
que es guardar la distancia
adecuada...

Los días se hacen largos...
el desaliento viene y va como
una ola.
El tacto de tu mano...aún
no se evapora.

Lo escribí hoy...que perdí las fuerzas...que me sentí algo
desorientada...
Que me fumé unos cuántos tabacos para ver hasta donde
llegaba...

Te lo entregó...porque me voy a esconder un par de
semanas para aprender a encajar con gracias y caer de pie.
Es más que un rumos que estoy perdida...
Me voy a sacar el pequeño aguijón sin compasión...
Esto de reescribir el pasado no es tarea sencilla...sobre todo
cuando cada día escribe una nueva página que se debe
analizar...
Deseando no volver ha estar en la puerta... tok! tok! ...
que se que ya no estará abierta...

Se puede renacer...sólo tras la humillación.

Jueves 22/Enero/2009
2:27pm

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